Tu perro ladra; ¿se puede solucionar?

En realidad, es bastante normal que tu perro ladre. Es una forma de comunicación. ¿Sabías que hay diferencias en los ladridos entre las razas? Por ejemplo, un perro criado originalmente para hacer guardia ladrará al ver a un transeúnte o al escuchar el timbre de la puerta. Así que es una buena idea investigar sobre esto antes de tener un perro.

Por tanto, si tu perro ladra, es un comportamiento natural, pero hay diferentes tipos de ladridos. El ladrido, la intensidad, el tono y la situación pueden decir mucho sobre por qué lo hace tu perro. 

¿Qué dice tu perro cuando ladra?

A veces puedes pensar: ¡Mi perro ladra a todo! Si los ladridos te resultan molestos, puede parecer que siempre se producen en cualquier situación. Sin embargo, rara vez es así. Antes de empezar a desaprender a ladrar, tienes que saber exactamente por qué y cuándo ladra tu perro. Pero, ¿cómo averiguarlo?

  1. Utiliza un diario
    Anota en el diario la hora y la situación. Quizás descubras un patrón. En cualquier caso, te ayudará a entender el comportamiento.
  2. Describe los ladridos
    También puedes intentar describir cómo ladra tu perro. ¿Se detiene o es continuo? ¿Es estridente y alto, o silencioso?
  3. Leer acerca del tema
    Hay mucha información disponible sobre el comportamiento y la comunicación de los perros. Cuanto más sepas sobre ello, mejor conocerás la causa subyacente. Y eso, a su vez, te ayuda a resolver el problema.


Si tienes toda la información en orden, es posible que puedas señalar una causa. Esto es crucial para determinar el enfoque para hacer que lo desaprenda. A continuación, describimos algunos de los diferentes tipos de ladridos y cómo puedes reconocerlos. 

Diferentes tipos de ladridos

Si escuchas con atención los ladridos de tu perro y observas su lenguaje corporal, podrás averiguar por qué lo hace. Esto te ayudará en última instancia a resolver el comportamiento no deseado. A continuación, encontrarás algunas descripciones que pueden ayudarte a reconocer la diferencia en lo superficial. Por supuesto, vigila siempre el lenguaje corporal y la situación. 

Alegría/excitación
Si tu perro ladra cuando está contento, puedes saberlo por sus movimientos de entusiasmo. Si se pone a ladrar, suele ser mucho y en rápida sucesión. El ladrido será alto y a veces entrecortado. 

Advertencia/defensa/conflicto
En caso de conflicto, el perro suele emitir primero una advertencia o un ladrido defensivo. Este es corto y estridente, y si no se le hace caso, el perro pasará a gruñir y ladrar en voz baja antes de arremeter de verdad.

Miedo
El miedo puede verse claramente en el lenguaje corporal. Cuando el perro ladra, parece un grito seguido de una serie de ladridos histéricos con un tono muy alto.

Frustración/estrés
Esto se observa a menudo en la ansiedad por separación. El ladrido es del tono normal o ligeramente más fuerte que un ladrido normal. El perro seguirá ladrando hasta que la situación haya terminado.  

Atención/aprendizaje temprano
¡Tu perro quiere atención! Ladrará unas cuantas veces y se detendrá para ver si consigue una reacción. Si no es así, iniciará la siguiente serie de ladridos. El tono será en realidad como su ladrido normal, así que no es particularmente alto o bajo. 

Juego
Tu perro se entusiasma fácilmente y no sabe cuándo parar. Por ejemplo, con el juego y el lanzamiento de la pelota. El perro coge la pelota y se pone delante de ti, ladrando fuerte y estridentemente varias veces. Por supuesto, puedes ver en su postura de juego que no puede esperar a que vuelvas a lanzar la pelota. 

Caza
Cuando caza, el perro suele aullar de excitación al ver su presa. A menudo se trata de un ladrido agudo con chillidos/ruidos intermedios mientras corre tras su presa.

Dolor
Si un perro tiene un dolor agudo, lanzará un grito quejumbroso. Puede ir seguido de un ladrido temeroso como respuesta al dolor.

Cómo hacer que tu perro no ladre tanto; el plan paso a paso

Enseñar a tu perro a no ladrar tanto requiere tiempo y paciencia. Hay algunos pasos importantes que debes dar para resolver el comportamiento. Sigue los siguientes pasos:

  1. Descubre por qué ladra tu perro. Utiliza la información anterior para averiguarlo.
  2. Observa la causa. Si puedes eliminar la causa, hazlo para romper el hábito. Luego puedes volver a introducir lentamente la causa y, mientras lo haces, distraer al perro (por ejemplo, con tareas o un juego). Puede ser que no puedas eliminar la causa. En ese caso, intenta entrenar a tu perro para que pare el comportamiento. Ten en cuenta que tu perro no será recompensado por ladrar, sino que tendrá que ganarse su recompensa de otra manera. 
  3. Por lo tanto, si tu perro ladra, no debe recibir ninguna recompensa ni atención. Recompensa a tu perro cuando esté tranquilo. Premiar el comportamiento deseado tiene un efecto más prolongado y mejor que castigar el comportamiento no deseado.
  4. Desafía a tu perro físicamente (por ejemplo, corriendo con tu perro), pero no te olvides de hacerlo también mentalmente. Si tu perro recibe estimulación mental además de física, se cansará y quedará satisfecho antes. Así estará más tranquilo en casa y menos inclinado a reaccionar ante todo. La estimulación mental puede hacerse mediante: el rastreo, el aprendizaje de nuevos trucos o con rompecabezas especiales para perros. ¡Refuerza inmediatamente el vínculo con tu compañero!

 

¡Consejos extra!

Además de un plan gradual, los siguientes consejos pueden ayudar a que tu perro no ladre tanto.

Consejo 1: Mandar callar y ladrar
¿Hacer que tu perro ladre más? No quieres pensar en algo así. Sin embargo, la realidad es que puede ser útil. Si tu perro ladra a una orden tuya, también puedes enseñarle la orden inversa, la del silencio. Esto te dará más control sobre la situación. Asegúrate de que a tu perro le resulte divertido seguir la orden en silencio, porque hay una recompensa en perspectiva. 

Consejo 2: Ayúdate de productos adecuados para calmar su estrés
Tu perro no puede decirte si está incómodo. Puedes notarlo cuando empieza a mostrar un comportamiento indeseable, como ladridos excesivos, dificultad para estar solo en casa, miedo y estrés. 

Los productos Beaphar CaniComfort® ayudan a crear un entorno tranquilo y sin estrés. La feromona utilizada en los productos CaniComfort® de Beaphar es una copia de la feromona materna del perro y está clínicamente probado que reduce el estrés y tranquiliza a los perros. Por tanto, puedes suplementar el adiestramiento de tu perro con estos productos calmantes. No aturden a tu perro y pueden utilizarse como complemento de cualquier medicamento. 

Consejo 3: Lo que NO hay que hacer 
Como se ha mencionado anteriormente en este artículo, recomendamos trabajar con el refuerzo positivo (premiar el buen comportamiento). Por eso no recomendamos utilizar un collar antiladridos. Esto es una forma de castigar el comportamiento sin descubrir cual es la causa o la razón. En realidad, lo que puede causar a tu perro es estrés y malestar adicionales. Si no puedes resolver el problema, ponte en contacto con un especialista en comportamiento. Pueden aportarte muchos conocimientos y experiencia para ayudarte a solucionar los ladridos de tu perro de forma respetuosa con los animales.