La miasis es una enfermedad parasitaria ocasionada por larvas de mosca y es la gran pesadilla para los amantes de los conejos. Los conejos con esta enfermedad, se infectan con larvas, lo que puede tener graves consecuencias. Afortunadamente, con el cuidado adecuado, puedes prevenir una infección en la mayoría de los casos. Lee a continuación cómo abordar esta situación.

Atención: Este artículo trata sobre la prevención de la miasis en tu conejo. Si ves gusanos en tu conejo, debes ponerte en contacto con tu veterinario de inmediato.

La miasis (también llamada enfermedad de los gusanos) es causada por la mosca azul verdosa (Lucilia sericata) que pone huevos en heces incrustadas, heridas o pelaje maloliente. Las larvas que nacen de estos huevos se abren camino a través de la piel, causando daños considerables en los tejidos. Esto provoca infecciones y, a menudo, el envenenamiento de la sangre. Si está infectado, un conejo puede morir en menos de 24 horas.

El desarrollo de miasis en conejos a menudo tiene que ver con la salud intestinal, la nutrición y la higiene. Las heridas o las heces sueltas (que se pegan a los glúteos) son ideales para que la mosca azul verdosa ponga huevos. 

Las heces pegajosas pueden ser causadas por diarrea, pero también por una nutrición incorrecta.

Un conejo tiene dos tipos de heces: las heces normales y las heces nocturnas (heces de apelación).

• Las heces normales son redondas, duras y un poco húmedas. Se realizan durante el día y el conejo no les presta atención alguna.
• Las heces nocturnas son blandas y el conejo debe comérselas para obtener suficientes vitaminas. Si un conejo recibe demasiada comida, no se comerá estas heces nocturnas y podrán volverse pegajosas. Por otro lado, si el animal tiene sobrepeso, ya no podrá alcanzar estas heces. 

Es esencial tener un cuidado especial a la hora de darle a tu conejo alimentos frescos como verduras, frutas o hierba sin secar. Si el conejo recibe demasiada comida húmeda, puede desarrollar diarrea, lo que aumenta el riesgo de miasis.

Asimismo, los restos de alimentos húmedos también son susceptibles de deterioro y eso atrae a las moscas. Por lo tanto, es esencial asegurarnos de que el conejo tiene un recinto limpio y seco, donde se eliminen periódicamente los restos de comida, excrementos y orina, para minimizar el riesgo de miasis en el conejo. 

La enfermedad de larvas de mosca no es claramente visible en la fase inicial. Los huevos son pequeños y se pueden encontrar gusanos o larvas  en la piel o debajo del pelaje.

Estos son los síntomas que pueden presentarse:

•    Trasero sucio, heces endurecidas, pelo húmedo alrededor del ano.
•    Hay un hedor desagradable alrededor del conejo.
•    El animal está letárgico, es decir, se queda quieto mucho tiempo.
•    El conejo come y bebe poco o nada.
•    Existen gusanos visibles alrededor del ano o donde hay heridas/heces incrustadas.
•    Hay un exceso de moscas en el recinto donde habita el conejo.

Atención: la enfermedad de las larvas de mosca solo se puede tratar en una etapa temprana. Si sospechas de miasis en tu conejo, contacta con un veterinario de inmediato.

Los conejos corren el riesgo de miasis durante el período en que las moscas están activas. Estos son los períodos más cálidos, generalmente de abril a noviembre. En los meses de invierno están mucho menos presentes. Tú mismo puedes tomar precauciones para prevenir la enfermedad de los gusanos en tu conejo.

Lo mejor es tratar a los conejos de forma preventiva con productos específicos. Como sprays que  maten los huevos y las larvas de la mosca.

Una buena higiene es importante para prevenir la miasis en conejos. Revisar el recinto diariamente: debe estar limpio y seco. Al garantizar una buena higiene, se atraen menos moscas. Además, puedes añadir al recinto mosquiteras para evitar que las moscas entren.

Examina todos los días si hay heces pegajosas o heridas en el cuerpo de tu conejo. Retira las heces apelmazadas y trata las heridas, si las hay, con una Pomada para heridas.

Otro de los consejos para evitar la diarrea en tu conejo, es no darle demasiadas verduras y frutas, y alimentarlo con suficiente fibra cruda, evitando que coma de forma selectiva.

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Con estos consejos, tu conejo pasará los meses de verano sin problemas y más feliz que nunca.