Miedo al abandono en tu perro; ¿qué puedes hacer?

El miedo al abandono en tu perro es muy molesto y suele causar mucho estrés tanto al perro como al dueño. Tal vez el miedo a quedarse solo surgió porque trabajabas mucho en casa y ahora estás fuera de ella más a menudo, o porque el perro no está acostumbrado a quedarse solo en casa por alguna otra razón. El hecho de que tu perro tenga que quedarse solo en casa de repente puede causarle estrés y tensión y provocar ansiedad por separación. Tu perro no sabe dónde estás ni cuándo vas a volver. 

Los perros son animales sociales por naturaleza y están acostumbrados a estar en manada. Para ellos, estar solo es antinatural e inseguro. Por eso es esencial enseñarles desde cachorros a estar solos. Si lo haces poco a poco, tu perro aprenderá que estar solo no es inseguro y no le causará estrés. 

Signos de ansiedad por separación en perros

El estrés y la tensión que siente un perro con ansiedad por separación pueden manifestarse como:

  • Ladridos y aullidos
  • Destruir cosas
  • Orinar en la casa
  • Jadear y babear
  • Estar inquieto
  • No comer ni beber

 

Consejos sobre la ansiedad por separación en perros

La mejor manera de hacer que la transición a estar solo sea lo más fácil posible para tu perro es empezar el adiestramiento con tiempo y dejar que se acostumbre poco a poco. Aunque tu perro ya sufra de ansiedad por separación, el adiestramiento es la forma de controlar el problema.

Hemos enumerado algunos consejos útiles que pueden ayudarte a afrontar la ansiedad por separación de tu perro. Ten en cuenta que a menudo se necesita mucho tiempo para resolver la ansiedad por separación y que tienes que abordarla de forma muy gradual. ¡Pequeños pasos! 

  • Paso 1: Reduce gradualmente la cantidad de atención
    Si estás mucho en casa, tu perro suele recibir (inconscientemente) más atención. Por supuesto, es agradable abrazar y dar cariño a tu perro, pero la interacción y la atención continuas dificultan aún más que se quede solo en casa y pueden provocar miedo al abandono. Por lo tanto, empieza por prestar gradualmente menos atención a tu perro. Por supuesto, sigue premiando a tu perro cuando escuche bien durante una orden o durante el juego, pero intenta no darle atención continuamente y deja que tu perro, por ejemplo, tampoco esté todo el tiempo detrás de ti siguiéndote por casa. 
     
  • Paso 2: Deja que tu perro se acostumbre a estar solo en otra habitación
    Puede parecer mezquino, pero al dejar a tu perro solo en una habitación mientras tú estás en otra, ayudas a tu perro a acostumbrarse a que no estés allí todo el tiempo. Cuando salgas de la habitación, no hagas un escándalo despidiéndote. Esto hace que el perro tenga más claro que te vas, lo que puede hacer que tu perro se estrese y que se desencadene en él el miedo a que te vayas. Aumenta poco a poco el tiempo que le dejas solo; empieza con un minuto y ve alargándolo. Premia a tu perro cuando esté tranquilo.

    Si le das a tu perro un juguete de peluche, un rompecabezas o una manta, te aseguras de que se mantenga ocupado y de que tenga una experiencia positiva al quedarse solo. También ayuda hacer mucho ejercicio antes. Si tu perro está cansado, será menos probable que se preocupe por quedarse solo en casa. 
     
  • Paso 3: Hacer que las señales de salida sean menos importantes / imprevisibles
    Cuanto más tiempo se dé cuenta tu perro de que te vas, mayor será el estrés. Cuando tu perro se sienta (de nuevo) a gusto cuando se quede solo en otra habitación, es importante que las señales de que te vas a ir sean menos importantes y más imprevisibles. Por ejemplo, coge el abrigo y las llaves muy a menudo sin salir. Al hacer esto en todo tipo de momentos, el perro ya no establece la relación entre ponerse el abrigo y coger las llaves = mi dueño se va (lo que provoca ansiedad por separación en el perro). De esta manera puede aprender que estas señales pueden aportar algo positivo. 
  • Paso 4: Dejar al perro solo en casa
    Si esto va bien, puedes empezar a dejar a tu perro solo en casa. Empieza con un periodo corto de tiempo; sal al exterior, espera unos minutos y vuelve a entrar. Si tu perro está acostumbrado a esto, puedes hacer que el tiempo que te alejes sea gradualmente más largo. Sube y baja a la calle una vez o conduce un poco. Ve aumentando de forma alterna, por ejemplo, 1 minuto, 3 minutos, 2 minutos. Lo importante es recordar que no hay que darle importancia cuando salgas de casa. No te despidas de forma prolongada, porque esto enfatiza el hecho de que te vas y puede fomentar la ansiedad por separación en tu perro.

 

¿Qué más puedes hacer para combatir la ansiedad por separación en tu perro?

Como hemos mencionado antes, un problema importante de la ansiedad por separación es que tu perro se sienta inseguro sin su amo. Para que tu perro se sienta más seguro, el adiestramiento puede suplementarse con productos que contengan feromonas, como Beaphar CaniComfort®. Estos productos contienen una copia de la feromona materna; la feromona que una perra utiliza para tranquilizar a sus cachorros. Se ha demostrado clínicamente que estas feromonas tranquilizan a los perros en situaciones de estrés. Por lo tanto, también es muy efectivo para ser utilizado cuando tu perro tiene ansiedad por separación. 

Beaphar CaniComfort® está disponible en diferentes formatos. Si tu perro está solo en casa y pasa la mayor parte del día en una habitación concreta, puedes utilizar el Difusor Beaphar CaniComfort®. Se trata de un enchufe que se conecta a la toma de corriente y luego difunde la feromona tranquilizante por la habitación. Si tu perro corre por la casa o sufre de estrés en el exterior, también está disponible CaniComfort® en collar calmante y en spray. De este modo, el perro lleva consigo las feromonas tranquilizantes a todas partes. 

 

¿Los consejos anteriores no son suficientes para eliminar la ansiedad por separación de tu perro?

Entonces consulta a un terapeuta conductual. Estas personas están especializadas en el comportamiento canino y tienen mucha experiencia con la ansiedad por separación en los perros. Pueden examinar tu situación/problema específico y adaptar un adiestramiento personalizado.